Loreto Sesma
Zaragoza, 1996.Estudiante de Periodismo bilingüe.
Empieza de pequeña a escribir canciones hasta
que la poesía llama a su puerta
Un buen dia decide empezar a contar su
historia en YouTube y reúne un ejercito de salvavidas de mas de 56.000 personas
Asi, sobrevive a su primer libro, Naufragio
en la 338, y a juntar el valor para llegar a tierra y emprender un nuevo
viaje.
Mañana no sabe que pasara, lo único que tiene
claro es que seguirá escribiendo.
Si nos da miedo el amor,
es porque hubo una vez nos hicieron daño,
o incluso dos.
Y cuando a la tercera,
cuando en teoría va la vencida,
lo que ocurrió es que realmente nos dimos por vencidos.
Así que no juzgues a alguien por lo que quiere
o deja de querer,
porque a lo mejor tiene el corazón echo añicos
y unas cicatrices en su piel que no se irán,
por mucho tiempo que pase.
El amor es ese tren que no es que no espere,
sino que atropella.
Pero es dirigido por alguien por quien te habrías tirado
a las vías una y otra vez.
Por eso no vuelve a pasar,
porque cada amor mata.
Y la ilusión del siguiente es lo que resucita,
y por eso hay quien dice que si no has muerto por lo menos siete veces en vida
es que no has vivido nada.
Hay que tener un par de cojones
y mucho
pero que mucho coraje para enamorarte,
porque aquel que te sonríe
es el mismo que una mañana te dejara las sabanas frías
y un hueco imposible de llenar en tu cama.
Hay que ser valiente para querer enamorarte de alguien,
aún sabiendo que sera el poema más bonito,
pero también el más jodido de escribir cuando todo se apague.
Tienes que ser un jodido héroe
para ser capaz de salvar la sonrisa de alguien
cuando este naufragando en lagrimas
y todo su mundo se haya reducido a un mar
de donde no ahí posibilidad de rescate,
pero llegues tú y le digas:
Mira,
no se si ira todo bien,
pero si te ahogas,
te prometo que lo haremos juntos.
Imbécil es lo que eres si cedes tu canción favorita
pensando en esa persona,
porque luego cuando la escuches,
toda partitura,
palabra,
sílaba
y sonido
sera un recuerdo llamando a tu puerta.
Así que te pido que tengas mucho cuidado.
Te dirán que el amor solo tiene un final posible
y es el olvido.
Pues olvídales tu a ellos.
Veras a tu alrededor
historias rotas y escritos como esto.
Que te sirvan de motivo
para demostrarnos que todo es posible.
Huye de quien te diga como vivir,
porque ni el ni nadie
tenemos ni puta idea de como hacerlo.
Y arriésgate,
porque echar de menos
es como si el corazón dijera:
Oye, me rindo,
a mi no me jodes más.
Y yo no es por joder,
pero si ensuciamos tanto la palabra amor,
si creemos que sabemos querer,
es por gente como tú.
es porque hubo una vez nos hicieron daño,
o incluso dos.
Y cuando a la tercera,
cuando en teoría va la vencida,
lo que ocurrió es que realmente nos dimos por vencidos.
Así que no juzgues a alguien por lo que quiere
o deja de querer,
porque a lo mejor tiene el corazón echo añicos
y unas cicatrices en su piel que no se irán,
por mucho tiempo que pase.
El amor es ese tren que no es que no espere,
sino que atropella.
Pero es dirigido por alguien por quien te habrías tirado
a las vías una y otra vez.
Por eso no vuelve a pasar,
porque cada amor mata.
Y la ilusión del siguiente es lo que resucita,
y por eso hay quien dice que si no has muerto por lo menos siete veces en vida
es que no has vivido nada.
Hay que tener un par de cojones
y mucho
pero que mucho coraje para enamorarte,
porque aquel que te sonríe
es el mismo que una mañana te dejara las sabanas frías
y un hueco imposible de llenar en tu cama.
Hay que ser valiente para querer enamorarte de alguien,
aún sabiendo que sera el poema más bonito,
pero también el más jodido de escribir cuando todo se apague.
Tienes que ser un jodido héroe
para ser capaz de salvar la sonrisa de alguien
cuando este naufragando en lagrimas
y todo su mundo se haya reducido a un mar
de donde no ahí posibilidad de rescate,
pero llegues tú y le digas:
Mira,
no se si ira todo bien,
pero si te ahogas,
te prometo que lo haremos juntos.
Imbécil es lo que eres si cedes tu canción favorita
pensando en esa persona,
porque luego cuando la escuches,
toda partitura,
palabra,
sílaba
y sonido
sera un recuerdo llamando a tu puerta.
Así que te pido que tengas mucho cuidado.
Te dirán que el amor solo tiene un final posible
y es el olvido.
Pues olvídales tu a ellos.
Veras a tu alrededor
historias rotas y escritos como esto.
Que te sirvan de motivo
para demostrarnos que todo es posible.
Huye de quien te diga como vivir,
porque ni el ni nadie
tenemos ni puta idea de como hacerlo.
Y arriésgate,
porque echar de menos
es como si el corazón dijera:
Oye, me rindo,
a mi no me jodes más.
Y yo no es por joder,
pero si ensuciamos tanto la palabra amor,
si creemos que sabemos querer,
es por gente como tú.
KILOMETRO:
En la radio suena...
Lo perdí en una noche de locura
Apostando por el dos de corazones.
FUMAR
La mentira es el mal aliento de los besos,
Y lo bueno de saber la verdad
Sin que nadie lo sepa
Es que todos te tratan como a un ciego
Cuando realmente tienes los ojos abiertos.
Más que nunca.
Esta vez la curiosidad no mato al gato,
Si no que el felino saco las uñas
Y mato a la curiosidad,
Y al que dijo que cruzarse con su pelaje negro daba mala suerte
Y al que pensó que, por gato,
Era tonto.
Y no.
Que bien lima las uñas la vida
Y como te enseña a esperar.
Estoy esperando al cojo,
Para poder pillar al mentiroso.
Seguimos.
Jugando.
KILOMETRO
En la radio suena…
Es probable, que lo merezco
Pero no lo quiero
Y por eso me voy
ME VOY
Se fue
Como se va un enfermo de la vida:
Despacio
Con dolor
Pero sabiendo que, al final
Es lo mejor.
Que después,
Quizás,
Vendrá el cielo
Y si no,
Al menos,
El descanso.
(Ley de ) Vida.
Tengo demasiadas
palabras en la punta de los dedos como para dejarlas
aquí escritas,
Tendrían que estar en
la punta de tu lengua mientras yo sonrío como una
imbécil mirándote,
Pero bueno, es algo a
lo que me he acostumbrado.
Me refiero al pensar
en lo que podría pasar y no en lo que pasa.
Finales felices,
besos con sentimiento, miradas cargadas de flechas y
todo eso.
Cupido siempre fue un
cabrón, de eso no me sorprendo.
Y de ti tampoco.
No vine aquí con un
folio de reproches,
tampoco sería capaz
de soltarte una verdad de esas que son una hostia en
las costillas.
Recordar algo y que
duela, de esa mierda os hablo.
Y dicen:
Es ley de vida,
Pero,
que alguien me diga
cuál es la ley esa
por favor,
que a lo mejor es eso
lo que me tiene tan perdida.
No tengo ni puta de
dónde dejé el mapa de tus abrazos,
y quizás es por eso
por lo que, por mucho que lo intente,
no los recuerdo.
No quiero.
Porque yo lo que
necesitaba era que me dijeses que no salías a buscarme,
que saliste a
encontrarme.
Y que al verme,
tenías que contener las ganas de romperme los huesos en
un abrazo,
de dejarme heridas
por todo el cuerpo por el desgaste causado con el
roce de tus labios.
Que al volver a casa,
me encontrase con retazos de mi vestido que se
habían ido rompiendo
porque mi cuerpo, insaciable, necesitaba sentirte
más cerca.
Joder, necesitaba que
me dijeses que me querías,
aunque fuese mentira.
En el fondo, me gusta
que me mientan para que me quede contenta,
me hace volver a
sentirme una niña.
Entonces, en serio,
eres de los que
fallan o de los que follan,
lo digo por dejarme
el corazón o el vestido en casa,
que de cortes de
corazones rotos, estamos hartos,
y ropa, mentiras y
obstáculos; nos sobran.
Ayer, limpiando el
polvo de mi vida,
debajo de toda esa
mierda,
te encontré.
Qué forma más
romántica de decirte que te echo de menos.
Sí.
Te echo de menos.
Y un polvo.
Y un pulso a
sonrisas.
Siempre que quieras.
Díganle al amor que
me rindo.
A sus pies.
Aunque supongo que
esta es la ley de vida de la que todos habláis,
pero de la que
ninguno,
escuchadme
ninguno.
Tenéis ni puta idea.
Así que yo cargo mi
pistola,
te apunto a ti
poeta
y me disparo en la
sien.
Hace mucho que no
escribes,
supongo que te irá
bien.
Yo, por mi parte,
te dejo mi cadáver en
este intento burdo de poema,
y te pido,
por favor, esto no lo
olvides,
que sonrías.
Que aprendas que, en
realidad, esa ley de la que todos hablan
es
que sonreír no es
sólo enseñar los dientes.
Es partirte la boca
por intentar ser feliz.
Aunque eso signifique estar sin mí.
Huesos
Ella se mira al
espejo y ve un precipicio.
Tiene un vicio
inconfesable de odiar su cuerpo.
Siente que su pecho
va a estallar,
que sus lagrimales
van a estallar,
que todo su pecho va
a estallar.
Tiene un grito en la
garganta que no le deja gritar.
Una mirada preciosa
en los ojos oculta debajo de una mierda que le ha
hecho creer esta
mierda de sociedad.
Nadie la entiende.
ella solo quiere ser
una niña bonita,
mirarse
y no ver un desastre
hecho cuerpo.
Quiere un cuerpo de
revista.
Ser la artista,
la musa,
la excusa de alguien
para retratarla en un lienzo.
Y entonces…
Entonces poco a poco
se va convirtiendo en hueso,
se vende por un beso.
Empieza a ser esa que
tu le obligaste a ser.
Le empiezan a fallar
las fuerzas porque piensa que ella no es una niña
valiente,
porque su cabeza solo
le miente.
Ella no sabe que su
risa es mi música preferida,
que sus ojos son como
dos soles y vendería mi pecho por volverla a verla
como antes.
Quiero recuperar a
esa niña que regalaba abrazos,
que no era retazos de
lo que esta sociedad le ha querido vender.
Esa niña con su
sonrisa risueña,
que soñaba con volar
y jugaba a ser princesa.
Esa niña que tan
joven y tan bonita…
Joder…
Cuantísima primavera
tienes por dentro.
¿Qué hay que hacer
para cerrarte los ojos y que te mires adentro? Y te olvides
del mundo.
De las personas que
te llevaron a esta sepultura.
Dime que hay que
hacer para acabar con esta mierda que te esta
consumiendo.
Cielo,
ya sabes que yo nunca
miento.
Y solo un imbécil no
te miraría como una flor que floreciendo
fue,
es,
y será;
siempre la mas
bonita.
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